Procesos

Detrás de cada producto terminado hay un largo proceso que empieza en la recolección del material. Parte de los textiles son prendas en desuso y retacería; buscamos bolsas de verduras y frutas en mercados cercanos, las verduleras del barrio y restoranes amigos (intentando recuperar los desechos locales y así producir menor huella de carbono). Los sacos de azúcar industrial los recuperamos de fábricas alimenticias mendocinas, seleccionamos lo que está en buenas condiciones y sometemos todo a un lavado super intenso para dejar el material en condiciones óptimas.

Después del lavado, se realiza un proceso de impermeabilización del material para darle un acabado atractivo; y de ahí pasamos a la parte más disfrutable: el corte que se realiza pieza por pieza para ir creando una composición interesante en el producto final y después la confección en la mágica máquina de coser.

En cuanto al diseño de los productos, si bien el factor estético es determinante, siempre es fundamental el aprovechamiento máximo de los materiales disponibles para asegurarnos de generar el mínimo desecho posible.

Todas las piezas Vulca son únicas y elaboradas en nuestro propio taller con una forma de producción lenta, no masiva y que revaloriza el hacer manual y las técnicas artesanales.